Ética clásica

El curso de Ética es una introducción a la esfera de estudio de la filosofía que se centra en las acciones y la manera en que juzgamos los actos humanos. Existen diversas ramas de la Ética como la “axiología”, que se encargaría del estudio de los valores (que presuponemos a la hora de juzgar las acciones, ya sea como “buenas” o como “malas”), o la “deontología” que es la teoría de los deberes. El curso de Ética busca clarificar el concepto de “ética” y “moral”, que suelen presentarse de manera confusa a las consideraciones cotidianas, además de elucidar algunos de los sentidos con que se usan ambos términos. Además, de abordarse la Ética como una reflexión racional sobre los valores y las justificaciones racionales que podemos ofrecer para nuestras acciones y juicios morales, se abordarán las posturas generales de Sócrates y Platón y la importancia que tienen como fundadores de la reflexión sobre el hombre y su lugar en la physis, que viene a sintetizarse en la pregunta por el areté del hombre, o por la virtud o excelencia.

La pregunta por la excelencia o areté del hombre lo lleva a cuestionarse por la función que debe realizar, es decir, ¿cuál es la naturaleza humana en función de la cual debe dirigir su vida y sus acciones? Para Aristóteles es claro que lo que determina la función del hombre es su Logos, su Razón o capacidad racional, y cumplir la función de manera excelente u óptima lleva directamente a la areté, y por ello, a la eudaimonia o felicidad. La ética griega presupone además un ámbito social específico que es la polis y la sociabilidad humana: “Para vivir solo hay que ser un animal o un Dios”, decía Aristóteles. Y es claro que el hombre, alejado de la sociedad, está mucho más propenso a volverse un animal que un Dios. En el concepto de eudaimonía o Felicidad de Aristóteles se contiene la idea de la autarkeia o autosuficiencia, pero ésta sólo puede darse en la sociedad, no en el aislamiento individual (como pensarán las Escuelas Helenistas, con la caída de las ciudades-estado griegas). Por último, se analizará la concepción ética de Aristóteles como aparece en la Ética a Nicómaco, los tipos de felicidad a los que puede aspirar el hombre (la vida de los placeres, la vida de los honores o política y la vida filosófica) y la conexión directa que guarda para Aristóteles la Ética con la Política, pues mientras la primera se encarga del bien individual, la última ve por el bien de la Totalidad orgánica que es la ciudad.

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