Tótem y tabú de Sigmund Freud

Sigmund Freud, en su ensayo Tótem y tabú (1913), desplegó la hipótesis de que el derecho, la moral y la religión serían productos muy sofisticados que germinaron de la matriz simbólica del complejo de Edipo. Hipótesis que llevó a Freud a crear un mito científico sobre los orígenes de la cultura —en consonancia con los mitos contractualistas de Hobbes, Rousseau, Locke y Kant—, ubicando al padre, en tanto representante de la ley, como el organizador civil por antonomasia. Para Freud, el hombre se ha visto obligado a renunciar a su estado de primitiva naturaleza, pues la vida humana se caracteriza por ser una vida institucionalizada, donde los modos de organización de la autoridad se han oscurecido al enredarse con las relaciones familiares: leyes de transmisión, conceptos de descendencia y parentesco, leyes de herencia y leyes de matrimonio.

Tótem y tabú intenta demostrar que el hombre no se encuentra con la ley en abstracto, sino en una red de relaciones que le indican cómo debe actuar con sus congéneres. La ley estructura la vida psíquica, pues ésta está internalizada, comandando desde el inconsciente las pasiones y deseos del sujeto. Se trata de una hipótesis que Freud repetirá y ampliará en todos sus demás textos culturales: El porvenir de una ilusión (1927), El malestar en la cultura (1929) y El Moisés y la religión monoteísta (1939). De ahí la importancia del estudio detallado de este texto.      

Por lo tanto, en este grupo de lectura proponemos a lo largo de cinco sesiones recorrer a detalle los argumentos que le dan cuerpo al texto, partiendo del complejo de Edipo, pasando por las similitudes entre la vida de los individuos de las sociedades primitivas y los sujetos neuróticos, hasta llegar a la figura de Dios como sustituto simbólico del padre.

Precio $ 399.00